Por iniciativa de Juventud Organizada, que nuclea a estudiantes de Río Gallegos y la Dirección de Políticas de Género, este sábado tendrá lugar una clase de Educación Sexual Integral, abierta a todo público.
La jornada se enmarca en el mes del y la estudiante, respondiendo a una demanda vinculada a una temática que sufrió un retroceso institucional con el desembarco de La Libertad Avanza y Por Santa Cruz al estado.
La Educación Sexual Integral (ESI) es blanco de ataques por parte de La Libertad Avanza, que acusa a la ley de ser doctrinaria. Estos discursos también son parte del gobierno provincial, que desmanteló el equipo ESI del Consejo Provincial de Educación, que formaba a las y los docentes.
La Educación Sexual Integral es clave en la currícula escolar y dio pie a quitar el velo sobre innumerables situaciones de abuso sexual en las infancias, habilitando a niños, niñas y adolescentes a comprender situaciones de las que eran víctimas. Se cree que, de cada 10 denuncias, 7 surgieron tras una clase de ESI.
De ahí que, para el colectivo de Juventud Organizada, un espacio que se creó en el marco del reclamo por mejores condiciones edilicias en la ciudad capital, el tema haya sido elegido para el inicio de una serie de charlas abiertas que llamaron “O sea, Digamos”.
La clase abierta y mateada tendrá lugar este sábado a las 16 horas en la Plaza San Martin de Río Gallegos, con colaboración del equipo de la Dirección de Políticas de Género de la Municipalidad.
Allí, la docente especializada en géneros y jefa del Departamento de Promoción Territorial y Derechos, Romina Behrens, que hasta 2023 integró el equipo ESI para la formación de educadores y educadoras de Santa Cruz, brindará conceptos fundamentales para promover el desarrollo de las infancias en contextos seguros y libres de violencia.
Mediante la ley 26.150, la ESI es obligatoria en todo el país, desde el nivel inicial hasta el superior, en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada.
Su objetivo es brindar educación precisa y con base en la evidencia científica, adecuada a cada edad y etapa del desarrollo, con enfoque de derechos humanos y la igualdad de género, para la toma de decisiones libres, informadas y responsables sobre sus cuerpos y proyectos de vida.