Una estudiante de la UBA de 18 años murió tras caer de un segundo piso: su padre cree que el novio la mató

La tragedia ocurrió en San Telmo. El novio de la víctima quedó detenido.

Una noche de sábado terminó en tragedia en pleno San TelmoMatilda López Sanzetenea, una joven boliviana de 18 años, cayó al vacío desde un segundo piso y murió horas después en el hospital.

Mientras la Justicia busca reconstruir las circunstancias en las que se produjo la caída, la familia de la víctima sospecha que se trató de un femicidio y apuntan a la pareja de la adolescente.

El hecho ocurrió en la madrugada del domingo. Según el parte policial al que accedió TN, minutos después de la medianoche Matilda cayó desde el balcón del departamento N° 2 del segundo piso de un edificio ubicado sobre la calle Defensa al 300.

La trasladaron con politraumatismos craneales al Hospital Argerich y fue operada de urgencia, pero no resistió. El caso ahora está bajo investigación judicial.

Detuvieron a su novio y clausuraron el departamento

En el lugar del hecho se encontraba un adolescente, también de 18 años, que sería el novio de la víctima. A simple vista, el chico presentaba lesiones en la espalda compatibles con arañazos.

Frente a este escenario, el juez Manuel de Campos, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 5, y la Secretaría 116 de la Dra. Tamara Martínez, ordenaron la detención al joven y la policía colocó una faja de clausura en el departamento para preservar la posible escena de un crimen.

La sospecha de la familia

Matilda había llegado a principios de año a Buenos Aires para estudiar Diseño de Imagen y Sonido en la UBA. Pablo López, su papá, la apoyó en ese sueño que, de un momento a otro, se convirtió en pesadilla.

El sábado por la tarde, Matilda le escribió a Pablo para contarle cómo iba todo y pedirle dinero para ir a una fiesta. Ese fue el último contacto.

En medio del dolor tras la muerte de su hija, Pablo López contó que Matilda estaba en pareja con un joven boliviano de su misma edad, pero que la relación estaba marcada por el control y la violencia.

“El pibe era muy jodido, muy tóxico. La perseguía hasta la facultad, le controlaba el celular, le cortaba el acceso a la cuenta de banco que compartían y no la dejaba hablar con las amigas”, relató el hombre, en diálogo con el diario Clarín.

Y lamentó: “Le dije: ‘Mati, por favor, tenés que terminar esa relación, porque si hoy te sigue hasta la facultad, mañana te voy a tener que ir a buscar a una morgue. Y no quiero’. Y, mirá, ahora está en una morgue”.