Apoyo a emprendedores: Grasso participó de la apertura de un nuevo local de Calavera No Chilla

Fue un fin de semana lleno de experiencias para los jóvenes de la ciudad que aman este deporte urbano, ya que pudieron compartir con Giani De Gennaro, un referente argentino del skate, gracias al trabajo articulado entre la Comuna y la actividad privada. Hubo seminarios, talleres, charlas motivacionales y un certamen en el que midieron entre pares sus habilidades.


Lucas Doolan, propietario del nuevo comercio, dijo que “abrimos un local nuevo que se llama Calavera No Chilla Outlet y, para la ocasión, hicimos conjuntamente con el municipio un evento de skate para toda la comunidad”. Este nuevo espacio, ubicado en la avenida Kirchner, es además un punto de encuentro para los amantes del skate.
Doolan resaltó la importancia de contar con referentes de gran trayectoria en este deporte urbano: “Para esta ocasión trajimos a Giani De Genaro, que es un skater de 50 años, de los más veteranos en Argentina, que ha patinado por todo el mundo”, comentó.


Durante varios días, se llevaron a cabo talleres de skate y un innovador taller de “palito”, donde Giani enseñó a los jóvenes a crear patinetas a partir de materiales reciclados. “Giani tiene una particularidad que es que hace unos años empezó a andar con una madera de deck, un elemento difícil, pero que sirve como objeto de autosuperación”, explicó Doolan, destacando la motivación que Giani brinda a los jóvenes.
“Creemos que el skateboarding hoy es algo que los puede sacar de la calle. Puede servir de motor para un montón de chicos, para que se animen a hacer algo distinto”, afirmó Doolan y enfatizó el deseo de crear un espacio de contención en el centro de la ciudad.


La convocatoria fue todo un éxito. “Hicimos tablas para que todos los que participaron se puedan llevar un skate de regalo”, señaló Doolan, quien también coordinó torneos para principiantes y avanzados. Los premios incluyeron zapatillas, tablas de skate y remeras, proporcionando un incentivo adicional para la participación.
Doolan también destacó el carácter inclusivo de su nuevo local. “A diferencia de los dos que ya tenemos, este local tiene productos de liquidación con descuentos especiales. Estamos en una situación muy particular en el país, y queremos que la gente pueda seguir utilizando nuestra marca”, explicó.
En sus últimas horas en esta capital, Giani De Gennaro, hizo un balance positivo de estos días de trabajo: “Me bajé del avión a la una y media de la mañana y a las dos había una banda de pibes esperándome”, contó. Este recibimiento, según él, es un reflejo del amor y la pasión que los jóvenes de Río Gallegos sienten por el skate. “Desde el Estado nos apoyaron y eso fue fundamental para que todo saliera bien”, destacó.


Durante su estadía, Giani implementó un taller innovador conocido como “palito”, en el que enseñó a los jóvenes a crear patinetas a partir de materiales reciclados. “Hice mi primer taller de palito aquí en Río Gallegos, y esto es solo el inicio de un proyecto que quiero llevar por toda Argentina”, explicó. Para él, la idea es que los chicos puedan aprender a patinar sin necesidad de tener un equipo costoso. “Podemos tener nuestra patineta sin necesidad de creer que lo que brilla es oro”, afirmó.
Su amor por el skate comenzó a los 12 años, cuando su abuela lo llevaba a la plaza con una patineta de juguete. “Empecé a ver a unos más grandes, me gustó, y hace 38 años que no frené, solo por alguna lesión”, recordó. A lo largo de los años, Giani ha viajado por el país y el mundo, convirtiéndose en un profesional del skate. “Cualquiera de estos chicos tal vez pueda llegar a una Olimpiada sin saberlo, porque es así, pasó y puede volver a pasar”, subrayó, alentando a los jóvenes a soñar en grande.
Además, De Gennaro dejó claro su deseo de regresar a Río Gallegos. “Estoy muy feliz con lo que hemos hecho y tengo muchas ganas de volver, con un proyecto de pista pública para que los pibes tengan un lugar donde practicar y desarrollarse en el skate”, reveló. Esta propuesta, además de fomentar el deporte, busca crear un espacio seguro y accesible para todos.
Para cerrar, reflexionó sobre la experiencia vivida: “El premio más lindo es esto de juntarnos y compartir. Siempre dejo algo en los pibes, que se vayan contentos a casa”, concluyó.