La sesión ordinaria de la Legislatura que se celebró este jueves se caracterizó por una masiva concentración de trabajadores de sectores públicos y privados que rechazaron de plano la adhesión de Santa Cruz al Régimen de Incentivo a la Grandes Inversiones (RIGI), lo cual virtualmente forzó a que el proyecto fuera enviado a comisiones.
El oficialismo, pesar ser mayoría, se quedó internamente sin los números necesarios para sancionar ese proyecto y además existía la posibilidad de que fuera rechazado por Unión por la Patria, por lo cual todo derivó en esta iniciativa no prosperara y lo enviara a la Comisión de Trabajo para continuar siendo analizado.
Además, según lo señala el diario La Opinión Austral, el oficialismo tampoco contaba con el acompañamiento de Pedro Muñoz del monobloque Cambia Santa Cruz, quien más tarde declaró al mismo medio que el proyecto de adhesión “requiere mayor discusión y debate e incluir algunas cuestiones como se planteó en Chubut“.
En tanto, el diputado Carlos Godoy, del bloque Unión por la Patria, hizo una moción para rechazarlo de modo terminante.
Recordó también que en las comisiones por donde pasó la adhesión al RIGI los diputados de la oposición hicieron observaciones “pero no se los tuvo presente, al igual que a muchos sindicatos a los que no les tuvieron consideración” por lo cual evaluó que la masiva movilización que protagonizaron los trabajadores de diferentes gremios en el acceso al edificio parlamentario “hizo reflexionar” quienes pretendían que se apruebe la adhesión al RIGI.
Antes de ello, la dirigente del gremio de los trabadores viales, Jacqueline Bórquez, había pedido a los legisladores que “piensen en los santacruceños” porque “tenemos más del 55% de pobres” a pesar que esta es una de las provincias más ricas del país y no era conveniente entregar los recursos “por hacerle un bien a Milei” ya que ello implicaría entregar la provincia a los grupos monopólicos “y terminaríamos siendo una colonia. Volveríamos al año 1900”.
Con fuente y foto de La Opinión Austral